domingo, 5 de noviembre de 2006

VLAD TEPES, EL DRACULA HISTORICO (4a Parte)

A finales de 1460, Valaquia intensificó su alianza con Hungría, casándose Drácula con la hermana del rey de Hungría. Algunas fuentes ubican esa boda en 1460 y otras en 1461.

La esposa de Drácula era una condesa de la Familia Bathory.

Cabe mencionar que Drácula tuvo hijos con esta mujer, hermana del rey de Hungría, y después de la muerte de Drácula, su hijo fue asesinado, pero su esposa y demás hijos vivieron y no se terminó la descendencia de Drácula. Incluso un hijo de él, un nieto, dos bisnietos y más descendientes de Drácula gobernaron Valaquia posteriormente.

En el siglo XVII habría de existir la famosa condesa Elizabeth Báthory, que habitó el castillo de Csejthe,
ubicado en la actual República Checa. Sus baños en sangre de doncellas y jóvenes mujeres la hicieron
pasar a la historia del crimen, ya que para contar con suficiente líquido para sus baños y bebidas, asesinó
a más de 600 mujeres. Este hecho quedó asentado en documentos de la época ya que incluso se le siguió
un juicio y fue sentenciada junto con sus secuaces.

Este hecho sangriento de la condesa Báthory, ligándola a la familia de la esposa de Drácula, fortalece el mito de bebedores de sangre, en el cual se incluye a Drácula mismo, Gilles de Rais además de a la mencionada Elizabeth.


Se dice que la obra vampírica de Le Fanu, “Carmilla” publicada en 1871, tiene como fundamento a esta
condesa, basándose en los aspectos hematófagos y lésbicos de su vida.

Regresando al tema de Drácula, vemos que en 1461 funda, construye y santifica la iglesia de San Nicolás.
En 1462 se organizaba una gran cruzada cristiana y se enviaría ayuda financiera a Hungría para llevarla a cabo.
Desafortunadamente, en ese tiempo, Moldavia se salió de la coalición cristiana contra los otomanos, firmó un acuerdo con Polonia, y Esteban el Grande, gobernante de Moldavia, se lanzó a una parte de Transilvania.
Moldavia se había sometido a Polonia y pagaba un tributo a los otomanos, lo cual alertaba a Valaquia siendo su vecino.

En 1462 Drácula decidió llevar a cabo una ofensiva contra los otomanos en su propio territorio.

A pesar de que Valaquia tenía la amenaza del sultán por no haber pagado tributo en un par de años, Drácula organizó un ataque al lado sur del Danubio donde estaban asentados los otomanos, y eliminó según las crónicas a más de 22 mil otomanos, logrando con ello un gran reconocimiento entre su gente, y entre la coalición cristiana.
Los búlgaros vieron en ese príncipe valaco su mejor protección, se envió dinero para apoyar a Hungría que se uniría a Valaquia en su lucha contra los otomanos, y Drácula ganó una reputación de enemigo peligroso entre los otomanos.

Drácula logró colocarse al frente de la efectiva ofensiva europea contra los otomanos, y su fama recorrió Europa.

Drácula fue informado de un gran ataque otomano que se preparaba contra Valaquia como respuesta, después de esa gran afrenta de Drácula de entrar en territorio ocupado por otomanos y aniquilar a tantos soldados.

El 11 de febrero de 1462, Drácula pidió apoyo al rey húngaro, explicándole que era su deber ayudarle pues perder esa guerra para Valaquia, también lo sería para el cristianismo. Y además, si Valaquia era sometida, las siguientes tierras a someter serían Transilvania y Hungría. Por ello nada ganaba el rey húngaro quedándose pasivo, según explicaba Drácula.
El 4 de marzo de ese año, Matthias Corvinus le promete ayuda a Drácula, que para esa fecha ya era su cuñado.

Un oficial otomano no esperó la señal de ataque y por varios días se adelantó. Se internó en Valaquia y tomó prisioneros. Al querer regresar a su territorio, Drácula los atacó, y aniquiló a casi la mitad de ese ejército. Siendo el año 1462, el enemigo otomano ya estaba aterrorizado con las derrotas que Drácula les propinaba, se tomaban medidas en Constantinopla y se reubicaba a la población otomana.

De esa dimensión era la fama y terror que había logrado hacerse ya Drácula entre sus enemigos.

Mientras esto sucedía, Moldavia decidió atacar a Valaquia, y a pesar de que Drácula tenía confianza en Esteban el Grande, éste penetró en Valaquia bélicamente, pero fue rechazado.

Los otomanos entraron a Valaquia, pero no encontraron gente ni comida. La ruta se haría muy complicada si no había nada que comer. El sultán otomano estableció a Radu el Hermoso, hermano de Drácula, en el trono, pero no era una victoria. Los otomanos habían muerto por miles, quizá 20 mil, desde su entrada a Valaquia.
Las perdidas eran enormes, y aunque no estaba Drácula en su trono, tampoco había perdido del todo, no era ni prisionero. Aunque las crónicas otomanas le asignaron una victoria al sultán, en realidad, la principal idea que se transmitía era la de no haber logrado ganar realmente esa guerra contra Valaquia. Los otomanos estaban ahí, perdiendo vidas, pero no estaban gobernando ni mucho menos capturando al enemigo.

Así fue el año de 1462, con derrotas a los otomanos, y aunque Drácula perdió el trono que fue dado a su hermano Radu, los otomanos no pudieron ver eso como una victoria.

El sultán Mehmed II logró llegar hasta Targoviste y poner a Radu el Hermoso como gobernante en Valaquia, pero no logró atrapar a Drácula, ni pudo hacer destrozos en los pueblos porque los había encontrado generalmente vacíos. Drácula logró enfrentar a los otomanos sin ser vencido por completo, luego de haber ido a su propio territorio a causarles miles de bajas.

Es importante señalar que Drácula logró esto sin ayuda del extranjero, pues no hubo ni ejército de Transilvania o de Hungría que le ayudaran.

Ya mencionamos dos veces que la coalición cristiana europea enviaba dinero a Hungría para financiar el ataque a los otomanos, pero Hungría no asistía a los combates ni daba dinero a Valaquia.

La guerra entre Drácula y los otomanos se prolongó de junio a septiembre de 1462. Miles de otomanos murieron y fueron empalados por las fuerzas de Drácula. En ocasiones les atacaba de noche, y causándoles algunas bajas, varios otomanos amanecían empalados. Esto es parte de lo que las crónicas repiten acerca de Drácula.

El 15 de agosto de 1462, Radu el Hermoso ocupaba ya el trono valaco, pero se dio una circunstancia muy especial que sorprende a los historiadores.
El gobierno de Transilvania, ocupado por el viceconde de los Szekelys, llamado Alberto de Istenmezo, decidió y declaró no hacer ninguna ofensiva contra el nuevo gobierno pro-otomano de Valaquia.

¿Qué había sucedido?

La situación fue que la nobleza valaca, que había sido hecha a un lado por Drácula, vio en ese enfrentamiento bélico contra los otomanos que no había posibilidades de éxito para los valacos. No estaban dispuestos a perder lo que tenían en una guerra que se veía perdida. De alguna forma ellos preferían la paz aunque fuera pagando tributo a los otomanos, por ello, la nobleza valaca no respaldó a Drácula.

A su vez, el sultán había enviado a su protegido Radu, hermano de Drácula, a la frontera de Valaquia, y por medio de informantes y mensajeros, ofrecía a la población que apoyaran la entrada otomana a Valquia, y la instalación de Radu en el trono, conservando así todo lo que tenían.
La nobleza valaca vio con buenos ojos la oferta, y poco a poco fueron cambiando de bando, y en vez de apoyar a Drácula, apoyaron a los otomanos y a Radu. Finalmente, Radu era descendiente de Vlad Dracul, también era valaco, y eso facilitó las cosas para los otomanos, pero bloqueando el éxito para Drácula.
Así como los pobladores nobles de Valaquia no se opusieron al gobierno de Radu, de la misma forma Transilvania decidió aceptarlo. Hungría no manifestaba tampoco su oposición.

Esto dejó a Drácula sin apoyo ni ayuda. Tuvo varios desertores en sus filas, y poco a poco se quedaba sin hombres.

En este tiempo es cuando Drácula se vio casi capturado por los otomanos, y es cuando escapó, llevando a su caballo en reversa, dejando un rastro equivocado para sus enemigos. Sólo así pudo escapar.

En este tiempo, en Hungría, El rey Matthias Corvinus seguía enfrentando la disputa con Federico III de Habsburgo referente a su derecho a gobernar, y Matthias tenía un problema más, carecía de descendencia masculina para seguir reinando Hungría. Matthias no deseaba violar acuerdos con Federico III, pero tampoco deseaba colaborar con él.


Luego de escapar de los otomanos, Drácula se dirigió a Transilvania. La fama de Drácula era enorme en el mundo cristiano, pues había atacado a los otomanos y ahora había escapado de ellos. También fue sabido que no se le dio apoyo en esas batallas, y eso dejaba en mal lugar al rey de Hungría ante la visión de los otros países centroeuropeos.

Esteban el Grande, gobernante de Moldavia, ofreció ayuda militar a Drácula.

Drácula escapó a Transilvania y se encontró con el rey Matthias de Hungría en la ciudad de Brasov en octubre de 1462. Juntos se encaminaron hacia Valaquia para tratar de recuperar el trono para Drácula. Pero debido a que Matthias estaba envuelto en complicaciones con Federico III y ante la opinión europea por no haber apoyado a Drácula, una vez que pasaron la frontera de Transilvania con Valaquia, Matthias decidió hacer prisionero a Drácula.

Como acusación, se le atribuyeron tres cartas en las que Drácula traicionaba al esfuerzo cristiano, y dirigía sus palabras al sultán otomano explicándole que haber atacado a los otomanos había sido un gran error, que el sultán era el emperador de emperadores, y que como muestra de su sumisión y fidelidad, Drácula deseaba ayudar a los otomanos a pasar por Valaquia y Transilvania para poder conquistar Hungría.

Debido a la buena fama que en aquel tiempo había alcanzado Drácula en Europa por sus luchas contra los otomanos, Matthias tuvo que hacer una enorme campaña de propaganda, desprestigiando a Drácula, haciendo saber que esas cartas entregaban al mundo otomano la puerta a Europa, y por ello Matthias se levantaba como un salvador no solo de Transilvania o de Hungría, sino de Europa.

Hizo prisionero a Drácula y de Valaquia lo condujeron a Transilvania. En ese trayecto es cuando Drácula estuvo preso unos días en el famoso castillo de Bran. No es un castillo que Drácula haya habitado, sino que únicamente estuvo preso unos días ahí, en su camino a Transilvania.

Drácula estuvo preso durante 12 años en Visegrad. No era una prisión de reo, era más como un arresto domiciliario, vigilado por la guardia checa de la Legión Negra, parte importante del ejército húngaro en esa época. Drácula pudo recibir la visita de su familia. Se dice que en ese largo periodo de prisión, Drácula aprendió muchos oficios, incluyendo el de sastre.
También se dice que en ese largo tiempo de prisión, solía empalar ratones o cucarachas. Algunos concluyen que tenía una obsesión por el empalamiento. Otros concluyen que luego de haber creado una imagen que aterraba al enemigo otomano, desde prisión decidió mantener esa actitud para que su fama siguiera vigente, y el terror que el inspiraba en sus enemigos, se mantuviera.
Como sea, tanto el mundo cristiano como el otomano, tenían noticias de ese comportamiento de Drácula.
Tanto Hungría como Transilvania, especialmente los comerciantes de Sibiu y Brasov, se encargaron durante ese tiempo, de ensuciar el nombre de Drácula en el mundo europeo.
Fue desacreditado en Europa y era temido entre los otomanos. Los dos bandos le guardaban rencor.

Durante los años de prisión de Drácula, Esteban el Grande atacaba Valaquia para enfrentar al impuesto Radu el Hermoso. Esteban lo derrotó en 1470 y 1471, pero Radu conservaba el trono valaco con ayuda de los otomanos.